“SI DE CHIQUITO APRENDES UN MONTÓN DE VALORES, DE GRANDE NO TE LOS PUEDEN BORRAR"
- anto pedemonte

- 13 may 2019
- 5 Min. de lectura
Cristian Giulianetti, integrante de “La banda de las corbatas”, nos cuenta sus inicios en la música, el origen de la banda y su dura opinión sobre la escena de la música infantil más comercial.
Por: Antonella Pedemonte
La banda de las corbatas fue fundada en 2009 por un grupo de maestros y profesores de música de Berazategui, Quilmes y Florencio Varela. La idea surgió como un proyecto pedagógico musical y con el paso del tiempo dejó de formar parte solo de jardines y colegios para pasar a ser un emprendimiento que abarcase toda la escena cultural. Cristian, miembro fundador de la banda, no se define por un instrumento en particular sino que toca varios: Charango, Quenas, Sikus, Violín, Guitarra, Percusión, y además es una de las voces principales.
-¿Cómo comenzaste a involucrarte con la música?
- Empecé a los 13 años con una guitarra prestada. Escuchaba todo el tiempo a los Guns N’ Roses y quise empezar a tocar la guitarra por Slash. En esa época yo dejaba todo lo que empezaba y por eso mi viejo no se quiso arriesgar a comprarme una. Fuí a estudiar en el club Villa Elsa con una vecina que tocaba y me hice amigo de una chica que me hizo escuchar a Charly, Pink Floyd, Serú Girán, que era super diferente a lo que yo venía escuchando, eran otras músicas. Con el paso del tiempo empecé a explorar otros sonidos, me recibí de profe de música, estudié aerófono y me fui despegando un poquito del palo del rock. Conocí gente que hacía música andina y a otras personas que hacían folclore tradicional y terminé tocando el charango, el violín y el bombo.

- ¿Cómo surgió la idea de formar una banda infantil?
- Se dio a partir de una reunión que hubo hace ya 8 años, con quien entonces era Inspector de educación artística en Berazategui, Héctor Peñalba, que cito a todos los docentes de música de nivel inicial y planteó armar un proyecto que tenga que ver con la educación musical y que sea compartido entre jardines. Nosotros sabíamos de un conocido que tenía una banda con otros profes y decidimos imitar esa idea, tocando las canciones que cada uno trabajaba en el jardín para dar clase, pero llevándolo al formato banda, es decir, con bajo, batería y demás instrumentos. El primer jardín en el que íbamos a tocar se suspendió porque fue en la época de la gripe aviar y terminamos haciéndolo después de las vacaciones de invierno. Cuando llegamos estaba la inspectora, Mónica Vita, que vino a ver de qué se trataba el proyecto y fue la encargada de presentarnos. Todavía no teníamos nombre, pero ella nos nombró como “La banda de las corbatas” porque estábamos todos disfrazados y usando corbatas. Después, al pensar un poco y tratar de hacerlo poético, encontramos en la corbata un símbolo que une ambos mundos, el de la infancia con el mundo grande, por esto de que en los jardines los pintores tienen corbatitas y muchos adultos en sus trabajos usan corbatas. Después de un montón de tiempo grabamos 2 discos y además de tocar en jardines empezamos a tocar en sociedades de fomento, clubes, cumpleaños y teatros.
-¿Cobran en los jardines?
-En su momento como era parte del proyecto, afectaban nuestras horas, entonces en vez de ir a nuestros jardines íbamos directamente a tocar. Ahora si nos llaman de un colegio o un jardín, les pedimos a los chicos una contribución chiquita que es más que nada para solventar los gastos, pero intentamos no matar a nadie.
- ¿Cómo es la escena de la música infantil? ¿Se diferencia de la escena de otros géneros musicales?
-Es otra cosa, se da en otro marco. Calculo que tiene que ver con el público al que se le intentan transmitir las cosas. Los chicos son recontra directos, les gusta o no. No hay medias tintas y si no les gustó te das cuenta enseguida.
En cuanto a las bandas, hay algunas que tienen años de tocar para los pibes, que son grandes referentes por hacer esa apuesta hace mucho tiempo atrás, que quizá como abordaron este camino hace tanto tiempo, el enfoque que tienen de lo que se llama hacer música para chicos es distinto al nuestro. Cantan de otra manera, instrumentan de otra forma. Nosotros por ejemplo, si le cambiamos las letras a las canciones que hacemos, tranquilamente, podemos sonar “para grandes”.
-¿Cuál es tu opinión sobre las bandas infantiles más conocidas?¿En qué se diferencian con lo que hacen ustedes?
-Hay dos sectores diferenciados. Unos le cantan a la infancia tipo Topa y todo lo que tiene que ver con Disney -que paradójica mente, en sus películas usan músicos de la hostia como en Tarzán que la música la hizo Phil Collins - o Panam, que piensan que la música para chicos tiene que ser aniñada. Y la otra cara de la música infantil que se puede ver en el movimiento de música infantil, MOMUSI, del cual formamos parte, en el que se intenta pensar a la infancia desde otro lado, corrernos del lugar aniñado y pensar en el niño o niña como un ser pensante. A nosotros nos pasó en las aulas que los nenes cantaban temas de La renga, de Gilda, cumbias y reggaetones, y cantaban eso porque es lo que escuchan en sus casas, entonces su realidad musical era mucho más amplia que lo que plantea la música por ejemplo de Panam, osea, yo no le tenía que hablar de “lluvia de corazones” porque el nene ya tenía otra compresión, no tenía que tratarlo musicalmente como tonto. Para nosotros, hablarles así es subestimar la infancia. Tampoco creo que nosotros seamos Borges, pero todo lo que hacemos parte de no subestimar a los chicos. Desde lo musical, porque esos nenes vienen acompañados por sus padres y la idea es hacer música para la familia.
-¿Crees que la música que escuchamos cuando somos chicos nos forma como personas o nos transmite ciertos valores?
-Para mi la música te lleva a momentos y a lugares. Cuando tenes 3 años no vas a una disquería a comprarte un disco, te lleva tu papá o tu mamá, y lo que te van a hacer escuchar, primero les va a gustar a ellos. Entonces, esa música ya tiene un valor porque vas a recordar momentos con tus padres. Nosotros siempre que terminamos un show, bajamos a hablar con la gente y nos dimos cuenta que esas personas piensan muy similar a nosotros e inevitablemente le va a transmitir eso a los chicos. Somos una banda que le escribió una canción al Che Guevara, y no por una pose, por una manera de hacernos los combativos, sino porque es lo que sentimos y me parece que está buenísimo que los chicos vean y conozcan. Algunos nos dicen “estas politizado la música para los chicos”, y ¿por qué no?. Tenemos la suerte de tocar en el Ecunhi, que es el espacio cultural de las madres y que queda en un lugar emblemático que es lo que era la ESMA, ya que una vez por mes hay un encuentro de música para chicos organizado por el Ecunhi con el MOMUSI. Ese día vas y está lleno de nenes, es algo hermoso y hasta poético. Hacer que nuestro público vaya a ese lugar también dice algo, también muestra nuestros valores.
-¿Qué es la infancia para vos?
- Es el inicio de todo, también el futuro. Todo lo que uno aprende de chico, todos los valores, te van a hacer el adulto que seas. Y es esperanza también, porque uno siempre espera que el mañana sea mejor y creo que el mejor símbolo es la infancia, porque uno sabe que los chicos van a ser los que harán la diferencia. Si de chiquito aprendes un montón de valores, de grande no te los pueden borrar.




Comentarios